GPPAN CDMX A 15 DE MARZO DE 2020

Muerte y subejercicio en el Metro
Excélsior
Dip. Federico Döring Casar

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  • Claudia Sheinbaum, la actual jefa de Gobierno, asegura que la titular del Metro, Florencia Serranía, se mantendrá en su cargo pues lo ocurrido en el Metro de la Ciudad de México no es su culpa.

El Metro de la Ciudad de México ha dejado de ser referente a nivel mundial, para convertirse en símbolo de deterioro, desgaste, subejercicio y muerte.

Un trágico accidente en la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro dejó un saldo de 41 lesionados y un fallecido, cuando un convoy se impactó con otro, en lo que se argumenta como un problema técnico que se ha convertido en el tercer gran accidente de este medio de transporte.

Aunque se trata de uno de los sistemas más grandes del mundo, transportando diario aproximadamente a 5.5 millones de personas, su capacidad se encuentra superada, pues sus 226 kilómetros de longitud y los cerca de 390 trenes dentro de su stock, tienen un déficit de casi un millón de usuarios diarios.

Pese a estas condiciones, su administración ha sido incapaz de ejercer eficientemente su presupuesto. Tan sólo el año pasado, de los 3,817 millones de pesos que tenía aprobados, sólo se ejercieron 1,801 millones de pesos para inversión pública.

El gobierno vuelve a demostrar su falta de pericia en el oficio político; a más de un año en el poder siguen responsabilizando a sus antecesores de todo lo que ellos son incapaces de articular y resolver, desde la inseguridad pública hasta el deterioro de la infraestructura.

Claudia Sheinbaum, la actual jefa de Gobierno sale a defender lo indefendible; asegura que la titular del Metro, Florencia Serranía, se mantendrá en su cargo pues lo ocurrido no es su culpa.

Lo cual puede ser cierto, un accidente puede ser exactamente eso, pero la ineficiencia en la administración y ejercicio del presupuesto, por supuesto que es su falta y responsabilidad.

Pero para los de la Cuarta Transformación todo es un ataque político orquestado por la oposición, por sus adversarios, por las personas que quieren verla fracasar. Es incapaz de reconocer sus errores, pero, sobre todo, los de sus colaboradores, quienes fallan en sus responsabilidades y son incapaces de dimensionar lo que esta ineptitud trae como consecuencia.

Sin embargo, se apresuran a hacer justicia en contra de quienes son meros daños colaterales: van seis detenidos, pero no por el accidente, sino porque no reaccionaron de la mejor manera posible para atender a los heridos, mientras los autores intelectuales del deterioro se aferran a su puesto.

El gobierno nuevamente se equivoca. Lanza culpas y responsabiliza a quienes hace mucho ya no están en esos puestos, sin embargo, es incapaz de reconocer su responsabilidad, ellos determinaron reducir el presupuesto del Metro, de 16,211 millones de pesos en 2019, a 15,652 millones de pesos en 2020.

Ésa no fue una decisión de la pasada administración, eso fue un acto consciente del actual gobierno y no tienen a quién culpar.

 

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