Cuando la Constitución de la Ciudad de México reconoció el derecho al espacio público, le dio al Congreso Local el mandato implícito de legislar en la materia a fin de garantizar que todas las personas pudieran gozar y disfrutar plenamente de este derecho.

Pero ¿Qué debe contener esta ley? ¿Qué es lo que hace especial a esta propuesta?
En primer lugar, se debe destacar que sería la primera ley local en todo el país de su tipo, por lo que de nueva cuenta, nuestra capital sería punta de lanza y ejemplo en cuanto al reconocimiento de derechos.

Es importante decir que esta propuesta de ley presenta una concepción del espacio público nunca antes vista en el país, pues se le considera como el eje articulador de la Ciudad, lo que le da vida y movimiento y no como espacio residual.

Esta categorización del espacio público radica en que éste es el lugar por excelencia donde las personas hacemos comunidad, construimos lazos de pertenencia y generamos día con día el tejido social.

Y precisamente por eso es importante que la Ley de Espacio Público prevea, por ejemplo, la necesidad de contar con elementos verdes como árboles y plantas, o bien, favorecer la incorporación de materiales permeables que permitan la infiltración de agua al subsuelo, a fin de garantizar el derecho a un medio ambiente sano.

En ese mismo sentido, la propuesta legislativa reconoce al ruido urbano como un problema ambiental y de salud pública, algo hasta ahora, no considerado por la normatividad vigente y que es fundamental para abonar en la construcción de una ciudad habitable.

Pero no sólo eso, esta ley contiene las disposiciones necesarias para priorizar la movilidad peatonal y eliminar progresivamente todas aquellas barreras y obstáculos que impiden el libre tránsito de las personas.

¿Sería posible realizar actividades deportivas, lúdicas, sociales o culturales si la plaza de nuestra colonia no cuenta con iluminación suficiente, está sucia, o bien, se encuentra tomada por la delincuencia? Por supuesto que no, es por eso que la iniciativa prevé que las autoridades tienen diversas obligaciones en materia de espacio público, entre las que se encuentra el mantenimiento y limpieza constantes.

Así, de manera muy sintetizada es como la Ley de Espacio Público de la Ciudad de México dará a la ciudadanía la posibilidad de hacer de ese camellón o bajo puente en su comunidad, un lugar que consideren como propio, de tal forma que poco a poco, colonia por colonia y hasta lograrlo en las 16 alcaldías estaremos transitando rumbo a una mejor ciudad, aquella que merecemos todos.