GPPAN CDMX A 02 DE MARZO DE 2020

La próxima epidemia
Excélsior
Dip. Federico Döring Casar

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  • La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, salió a cámara para pedir a los ciudadanos calma ante el inicio del brote en la capital del país

El brote de coronavirus COVID-19 ha llegado a Latinoamérica –sabíamos que sólo era cuestión de tiempo– y México es el segundo país en presentar casos confirmados de la enfermedad que ha puesto en jaque al mundo.

Un inevitable déjà vu nos lleva al 2009, cuando el mundo recién se enfrentaba a la epidemia de una influenza totalmente nueva, denominada posteriormente AH1N1, la cual, al igual que este nuevo virus del tipo coronavirus, puso a prueba los sistemas de salud alrededor del mundo.

Fue así que el viernes despertábamos con la noticia de que la Ciudad de México se convertía en la primera entidad del país en tener un caso confirmado de la enfermedad, lo que convierte en realidad los muchos miedos que hay, pero, sobre todo, los temores de un gobierno que no se encuentre todavía listo para hacerle frente.

La jefa de Gobierno salió a cámara para pedir a los ciudadanos calma ante el inicio del brote en la capital del país, aseguró que su administración está lista para hacer frente a los casos y dio paso a que la secretaria de Salud, Olivia López Arellano, hablara de las acciones que se llevarán a cabo.

Algunas reflexiones al margen de lo que ocurre y de lo ocurrirá.

Fue un acierto que la mandataria capitalina cediera la voz a la especialista. Como científica, Sheinbaum sabe de la importancia que implica tener conocimientos específicos sobre epidemiología para hablar con autoridad y prudencia. Sin embargo, no deja de haber preocupación, sobre todo porque no veo claridad en la estrategia.

Por ejemplo, no se mencionó si la capacidad de las clínicas del sistema de salud de la Ciudad de México será suficiente para todas las personas que se contagien del virus y acudan a su tratamiento. En especial si se tiene en cuenta que las personas en mayor riesgo son adultos mayores o quienes tienen una afección médica preexistente, como hipertensión o diabetes.

Por otra parte, Sheinbaum habló de un fondo de cinco mil millones de pesos, de los cuales destinará dos mil millones a la reparación de inmuebles dañados por el sismo de 2017. Pero no explicó cómo se aplicarán los otros tres mil millones adicionales, cuando se trata de fondo de un problema de capacidad del sistema de salud. Me preocupa que la estrategia se alinee a la implementada por el gobierno federal, toda vez que es nula.

Con un caos administrativo, derivado de la creación del Insabi, con una Secretaría de Salud ausente y desdibujada, con Andrés Manuel López Obrador combatiendo la enfermedad con demagogias y ocurrencias.

En China –país de origen del virus— el brote parece empezar a ser controlado dada la eficacia asiática, con presupuesto, instalaciones y coordinación, todo de lo que adolecemos en México. Por lo que nuestra verdadera prueba está por venir.

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