GPPAN CDMX A 30 DE ABRIL DE 2020

La crisis apenas empieza
El Sol de México
Dip. Gabriela Salido Magos

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Si bien es cierto que la Ciudad de México es un abanico de realidades, donde las actividades económicas que se desarrollan son igualmente diversas, hay puntos de coincidencia histórica como lo son nuestros mercados públicos.

Como sabemos en esta capital, existen 329 mercados públicos o fijos y su importancia estriba en que son los centros de abasto mas importantes de las colonias y los barrios.

Es en esos mercados donde la población de la CDMX ha generado un arraigo y una preferencia en cuanto a los gustos culinarios locales.

Hoy ante la pandemia que estamos viviendo, el caos y la desinformación han permeado las acciones que las autoridades de los diferentes niveles, han establecido para supuestamente “mitigar” los efectos económicos y sociales de este mal que aqueja a nuestra Pais.

Hoy que nos encontramos en esta fase 3 de la emergencia (es decir no es algo que acabe de llegar), es impresionante la falta de coordinación que tienen las alcaldías en esta ciudad, así como la diversidad en el diseño de “estrategias” enfocadas a situaciones o actividades económicas que, como lo comenté históricamente han sido coincidentes o concurrentes.

Como ejemplo de esta divergencia de criterios y acciones para la atención del mismo problema, tenemos lo que ocurre en un par de mercados que contrastan a simple vista, estos mercados son el “Martínez de la Torre” y “Granada” ubicados en las alcaldías Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, respectivamente.

En el primer caso en la demarcación Cuauhtémoc, vemos que a pesar del esfuerzo de la implementación del uso del cubre bocas, es evidente que no se transmitió la manera correcta de portarlo, asimismo existen puntos donde la concentración de personas no respeta la sana distancia, haciendo que sea normalizada esa práctica incorrecta. Este mercado aún así sigue funcionando.

En contraste tenemos que en el Mercado Granada donde resalta el orden y coordinación entre locatarios para el envío a domicilio y pasillos vacíos en donde no cabe la posibilidad de no respetar la sana distancia, sin embargo, destaca que el alcalde de Miguel Hidalgo, ha ordenado el cierre las áreas de comida preparada de todos los mercados de la demarcación.

Lo que es una realidad es que entré entender los cambios, adaptarse a la contingencia o morir, los locatarios han tenido que aprender la ciencia de los tiempos y movimientos para su programación; también el arte de la entrega a domicilio (en su mayoría en bicicleta); pero aún no se ha llegado a la comprensión de la autoridad ante estas políticas diferenciadas en temas concurrentes.

Apenas el lunes pasado la Alcaldía de Miguel Hidalgo, anunció las nuevas medidas por la contingencia, entre las que se incluían la ley seca a partir del primero de mayo para los fines de semana y también anunció la prohibición de venta de alimentos preparados en los 19 mercados públicos y tianguis dentro del perímetro de la alcaldía hasta que la contingencia sanitaria haya concluido

Lo anterior se traduce en el cierre aproximado de mil locales que en promedio cuentan con dos empleados cada uno y es menester destacar que solo esta alcaldía ha impuesto este criterio sin haber algún antecedente que clarifique la causa respecto a esta postura tan dura por parte de la autoridad.

Si la idea es evitar la pérdida de empleos y fomentar el consumo local, ¿por qué no plantear medidas alternas que garanticen la atención de las preocupaciones de la autoridad en lugar de cerrar los negocios? Algunas de estas medidas podrían ser días alternados de atención o continuar con las entregas a domicilio, de la misma forma que sigue autorizado para otros establecimientos mercantiles en la demarcación.

Hoy es obscuro el escenario para estos pequeños negocios que ahora se suman a la larga lista de MiPyMes que tuvieron que bajar la cortina y busca la manera de sobrevivir con lo poco que les queda, invitamos a las autoridades a que sus acciones sean apegadas también a la necesidad de la gente y al miedo fundado que tienen de perderlo todo.

Les comparto algunos datos para la reflexión: de acuerdo a la encuesta realizada por la Asociación de Emprendedores de México y el Centro de Competitividad de México en esta pandemia, el 40% de los micro empresarios tiene dificultad para pagar sus impuestos, 31% de ellos tendrán dificultad para pagar préstamos o créditos, 25% será forzado a despedir personal y el 77% podría tener que cerrar en los próximos meses.

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