• Habitantes aledaños a panteones donde hay incineraciones, externan su preocupación por la calidad del aire.
• Las altas demandas en el servicio y sin medidas, provocan enfermedades respiratorias y detrimento en la calidad de vida y bienestar.

El Congreso de la CDMX aprobó hoy el Punto de Acuerdo de la diputada Gabriela Salido Magos, en el que exige supervisión en los servicios para la cremación de cadáveres humanos y animales en la Capital, ya que existen quejas de que en varios de estos lugares no se está respetando la reglamentación de sanidad impuesta. 

Cuando se incinera un cadáver, hay efectos sobre el medio ambiente, pues el cuerpo se degrada en el suelo y en acuíferos, generando contaminantes químicos.

Con la pandemia, los crematorios trabajan a marchas forzadas, sin descanso y como consecuencia se detonó un nuevo problema, la contaminación que generan a raíz de la cremación de cuerpos humanos con Covid-19.

“Los hornos presentan un alto nivel de desgaste y es posible que necesiten mantenimiento y supervisión, a efecto de que los mismos cumplan con las normas ambientales. “Al respecto no se ha pronunciado ninguna autoridad, ni de alcaldías, ni del gobierno central”.

La presente proposición con Punto de Acuerdo exhorta a la Secretaría de Salud y la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, a realizar acciones de supervisión,  con la finalidad de que se cumplan con los niveles máximos permisibles de emisión a la atmósfera de partículas sólidas provenientes de fuentes fijas.

“Sobretodo, salvaguardar el derecho de toda persona a gozar de un ambiente adecuado para su desarrollo, salud y bienestar”. 

Esta propuesta fue suscrita por la dip. Ana Cristina Hernández Trejo de Morena.