- Se fortalecen las medidas de acción y defensa de los derechos humanos.
El diputado Diego Garrido propuso elevar el número de Juzgados de Tutela por alcaldía, priorizando la paridad de género en la integración de los mismos y respetando los criterios de transparencia e imparcialidad.
“Acorde con la densidad poblacional de cada demarcación territorial para que los Juzgados cuenten con la capacidad operativa para determinado número de habitantes y estos no se vean sobrepasados por la carga de trabajo”.
El secretario de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, añadió que esta iniciativa, la cual reforma el artículo 77 de la Ley Orgánica del Poder Judicial local, se construyó en el ánimo de modernizar, democratizar, concientizar y ciudadanizar al actual sistema judicial.
Para el panista, se trata de adquirir mayor perspectiva de género y procurar la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso a puestos de representación popular, de la administración pública y del Poder Judicial.
Agregó que entre las bondades de esta legislación, se inserta la igualdad de género en el ejercicio del poder público, ya que la paridad no puede limitarse simplemente a las candidaturas en los cargos de elección popular del Legislativo, como sucede a nivel federal y local.
Recordó que la Constitución CDMX, estableció un orden jurídico, cuyo objetivo son los derechos humanos.
“Para reclamar la violación a los derechos previstos en el bloque de constitucionalidad sin mayores formalidades y a través de solicitud oral o escrita, supliéndose siempre la deficiencia de la queja”.
Podríamos considerar que los Juzgados de Tutela promoverán el acceso a la justicia, la supremacía constitucional y la interpretación coherente y unificada de los derechos por parte de todos los jueces de Tutela, por medio de esta política judicial garantista es que se establecerán estos juzgados en las alcaldías de la CDMX.
Garrido López indicó que este Congreso Local tiene la misión de legislar bajo la perspectiva de género hacia la igualdad sustantiva, con el propósito de lograr una “transformación” fundamental en la forma de concebir las normas, y de esta manera, visibilizar las desigualdades entre hombres y mujeres, desde el ámbito normativo.