• López Obrador usará el presupuesto asignado a fideicomisos para dar prioridad a obras faraónicas antes que, a la cultura, ciencia, tecnología, víctimas de delitos, deporte, cultura, así como a la salud de los mexicanos.

El diputado Christian Von Roehrich de la Isla, Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso de la CDMX, durante sesión del plenaria recordó las escandalosas sumas que serán destinadas a las obras protagonistas del sexenio de López Obrador que suman hasta este momento $236 mil 500 millones de pesos entre presupuesto asignado, por asignarse y el pago de multas por la cancelación de NAIM, es decir, 347% de lo que el autócrata en el poder ha mandado a arrebatar de las manos de sectores de la sociedad que resultan sensibles y torales para los mexicanos.

El Diputado panistas comparó al Presidente López Obrador con los faraones egipcios, afirmando que ambos coincidieron en continuar con obras supuestamente emblemática a costa de la vida de sus gobernados puesto que, en vez de utilizar el recurso público para favorecer la salud, empleo y seguridad de los mexicanos decidieron continuar con monumentos inútiles para la sociedad.

La intervención realizada por Christian Von fue firme ante la terrible decisión que han tomado los legisladores de una “indolente izquierda”, pues consideró que la desaparición de dichos fideicomisos significaría hipotecar el futuro del país pues afectaría directamente el financiamiento a la investigación en ciencias y humanidades el desarrollo tecnológico, la cultura y las artes, el desarrollo tecnológico, la protección a periodistas, y defensores de derechos humanos, el apoyo a atletas de alto rendimiento, el cuidado del medio ambiente y la respuesta ante desastres naturales.

El diputado local también integrante de la Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior de la Ciudad de México señaló que:

“Cuatro de las extinciones más preocupantes serán la del Fondo de Desastres Naturales, el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine, el Fondo Metropolitano y el Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”.

Además sorprende que el presidente satanice a los fideicomisos, cuando el financiamiento de la mayor obra que hizo cuando era jefe de gobierno, es decir “el segundo piso sobre periférico”, provino de un fideicomiso.

Ahora bien, el gobierno y los legisladores oficialistas sostienen que hay que extinguir ese centenar de fondos y fideicomisos “porque hay aviadores y hay mucha corrupción”,  y lo primero es extraño pues por ley no pueden contar con estructura orgánica, y por otro lado si es que hay corrupción en el manejo de esos fondos y fideicomisos, los responsables son los propios funcionarios de las dependencias que los manejan.”

La solicitud realizada por el panista es muy clara, que no se apruebe la desaparición de los fideicomisos por ningún motivo, pues esto afectará directamente al desarrollo de la sociedad y solo denotaría, aún más, la ineptitud e indolencia del Presidente, su gobierno y los erróneamente autodenominados Diputados y Senadores de izquierda del Congreso de la Unión.