• Se dotará a la CDMX de un carácter más democrático, de decisión de las mayorías salvaguardando siempre el respeto a las minorías. 

Para que cualquier modificación a la Carta Magna local sea consensada, el diputado Diego Garrido López, propuso una iniciativa de reformas para que toda modificación al texto constitucional se apruebe con las dos terceras parte de los 66 diputados que integran el Congreso de la Ciudad de México.

Desde la tribuna el legislador explicó que actualmente para reformar la Constitución de la CDMX se necesitan las dos terceras partes de los diputados presentes en una sesión del pleno.

En un ejemplo  hipotético, detalló que si en una sesión se presentará el quórum mínimo, es decir, con treinta y cuatro diputados, de acuerdo al artículo nueve de  la Ley Orgánica del Congreso, esto significaría que con tan sólo el voto de veintitrés diputados se podría reformar este ordenamiento jurídico fundamental para la Ciudad. 

 “Este hecho, deja claramente en peligro el diálogo y el consenso entre las fuerzas políticas de la Ciudad, la representación de todos los sectores de la sociedad y desde luego pone en peligro la democracia”.  

Esta iniciativa busca establecer mayor rigor a las reformas que se hagan a la Constitución, donde todas las fuerzas políticas se vean representadas. “Y es por eso que se propone que toda modificación sea aprobada por las 2/3 de los diputados integrantes y presentes del Congreso”.

El secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas, añadió que al reformar el artículo 122 de la Constitución federal, se busca cumplir y legislar para implementar medidas que velen por garantizar el derecho humano a la participación ciudadana y política, con democracia, diálogo y consenso.

“La propuesta que presento a este Pleno, para hacerla llegar a la Cámara de Diputados, consiste en fortalecer la rigidez para las reformas a la Constitución Política CDMX,  estableciendo que para reformarla, únicamente se realice mediante el voto de las dos terceras partes de los diputados que son integrantes del Congreso local”.

Con esto, subrayó los cambios a la Constitución gozarán de un esfuerzo de fundamentación elevado que privilegie el consenso y el dialogo, así como la unidad de la gran mayoría de  todos los legisladores cada vez que se desee impulsar una reforma a la Constitución.

Garrido López sostuvo que con esta legislación, se busca hacer entender que nuestra Constitución es un documento legal supremo, que se ubica en la cúspide. “Y esta característica de supremacía debe tener consecuencias importantes para nuestro sistema jurídico, para que no se legisle para una sola persona o un fin político partidista o interés particular del Gobierno”.