La Comisión Permanente del Congreso local aprobó la propuesta del PAN para que las secretarías de Salud, Medio Ambiente y Obras y Servicios emprendan campañas de difusión para el retiro y desecho responsable, seguro y eficiente de los residuos orgánicos de mascotas.

“Recoger los desechos de las mascotas en espacio privado y público, es una práctica de convivencia responsable que obedece al cuidado de la salud pública”, señaló la panista América Rangel, a nombre de la diputada promovente Margarita Saldaña. 

El Punto de Acuerdo aprobado indica que cuando se tiran los desechos de las mascotas en bolsa, en la calle o en un bote, su destino final son los basureros y el medio ambiente resulta transmisor de enfermedades. “Que entran al cuerpo humano y se convierte en parásitos, así como, infecciones estomacales, entre otras más”.

La posibilidad de colocar biodigestores en puntos específicos de los camellones, deportivos y en cada parque de la Ciudad de México y en especial, de la alcaldía en Azcapotzalco propiciaría ambientes controlados para agilizar la descomposición de la materia orgánica y convertir estos desechos en energía eléctrica, gracias al gas metano o en composta orgánica con la posibilidad incluso de generar recursos económicos. 

Esto, además contribuirá a la reducción del uso masivo de bolsas de plástico, “un perro que hace sus necesidades dos veces al día necesita 60 bolsas de plástico al mes, y aunque sean bolsas biodegradables, el tiempo que tardan en descomponerse es alto”.

Datos del INEGI, revelan que en México 57 de cada 100 hogares cuentan con una mascota, y entre ellas, los perros son el animal favorito de las personas, destacando un 89 por ciento de preferencia, por lo que son necesarias políticas de orientación y opciones ecológicas para recoger y desechar los residuos orgánicos de mascotas.