Los primeros años de vida de un bebé son trascendentales para su futuro. Décadas de investigación nos ofrecen vacunas a la población mundial. Aplicar una vacuna para generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos incrementa la calidad y esperanza de vida de la infancia mexicana.

Sin embargo, el derecho constitucional a la salud de millones de menores se ha pisoteado en estos tiempos de la 4a Transformación, pues los hospitales públicos no cuentan ni siquiera con el cuadro básico de vacunación.

A un recién nacido no le aplican la vacuna contra la tuberculosis, hepatitis B, ni la pentavalente, rotavirus o de sarampión porque el gobierno ha fracasado en su estrategia de compra y distribución, dejando desamparadas a millones de familias. Quienes tienen la posibilidad, compran algunas en más de $1,200 en hospitales privados.

No hay abasto suficiente en el país: en 2020 más de 1 millón 659 mil niños y niñas que buscaron vacunas no las obtuvieron. El propio IMSS ha confirmado desabasto de la dosis contra la tuberculosis, situación que no es propia de comunidades aisladas, sino en la CDMX es palpable.

En 2016 se compraron 14 millones de dosis contra la tuberculosis, mientras que en 2020 apenas 83 mil, ni el 1%. Hace 4 años se compraron 3.3 millones dosis contra el virus del papiloma humano, pero en este año sólo 100 mil.

La falta de previsión del oficialismo para el control epidemiológico es mortal.

Y en tiempos de pandemia esa impericia e irresponsabilidad para la adquisición de vacunas resulta criminal.

Tan solo hay que ver lo que la mayoría oficialista en el Congreso Federal hizo con el PEF 2021: no etiquetaron recursos para la compra de la vacuna contra el Covid-19. Sin recursos no habrá dosis para la inmunidad.

Si para vacunas infantiles probadas por décadas y existentes en el mercado no tuvieron la capacidad en estos años de gobierno para adquirirlas, distribuirlas y aplicarlas, preocupa la estrategia que implementarán para la vacuna contra Covid.

En el contexto del informe de gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum, realizamos diversas preguntas parlamentarias, entre ellas, cuestionamos el monto a erogar para adquirir vacunas contra Covid para los capitalinos y cuál será el plan de compra, distribución y aplicación de la vacuna. Su respuesta fue clara: “La compra de vacunas es una compra consolidada a nivel nacional. La Secretaría de Salud del Gobierno de México la conduce a través de CENSIA, instancia responsable también de la distribución.

”Como vemos, en el plano local estamos desamparados. Simple y sencillamente el Gobierno local no considerará ni la compra, ni la distribución.

Estamos a tiempo de que se reconsidere la estrategia antes de que bebés, niñas, niños, adultos mayores y todo México se quede sin vacunas.