GPPAN CDMX A 23 DE DICIEMBRE DE 2020

La sordera oficial
Contra Réplica
Dip. Diego Garrido López

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Gobernar bajo las órdenes del Ejecutivo federal ha traído resultados catastróficos en nuestra Ciudad, pero es peor cuando el oficialismo se niega a escuchar propuestas de solución.

Pasaron meses sin pedir el uso del cubrebocas, mientras en el Congreso solicitamos que se repartieran gratuitamente en el transporte público.

Los contagios aumentaban y tampoco quisieron escuchar la voz de la oposición pidiendo el semáforo rojo para salvar vidas, so pretexto de que su medición se basaba en camas ocupadas, no en muertes ni contagios.

La cifra de defunciones a la alza y maquillada, pero nunca aceptaron que se aplicara el Plan DN-III en las zonas de mayor contagio. Las pruebas rápidas tantas veces exigidas en el pleno del Congreso, después de meses apenas operan y no se dan abasto.

Los comercios quiebran y la mayoría en el Legislativo vota contra la petición de condonar el impuesto sobre nómina o el predial a micro y pequeños negocios.

Los changarros de barrio en crisis o cerrados y el oficialismo nunca autorizó la exención en el pago de luz y agua, mucho menos, el mínimo vital o ingreso básico universal que desde el Grupo Parlamentario del PAN se solicitó para apoyar a desempleados con 3 mil 500 pesos mensuales.

Proponían reformas sobre arrendamiento, pero votaron por el “no” para dar apoyos a quienes se estaban quedando sin un techo por no poder pagar la renta.

La oposición pidió mayores apoyos, insumos y material de trabajo para el personal médico que está en la primer línea de batalla, y el gobierno decidió contratar médicos cubanos, haciendo a un lado a los mexicanos que dan su vida en los hospitales. Y en últimos días, han tenido que llegar médicos de otras entidades ante el colapso del sistema.

Todo lo anterior se constata en las sesiones públicas del Congreso y podrán ver que los contrastes son claros: la oposición propone, el oficialismo no oye.

En el parlamento local, que como su nombre lo indica debería ser para parlar, dialogar y deliberar, pero la mayoría ha optado por cancelar el debate y cerrar sus oídos a las ideas de otros.

La sordera oficial es el común denominador en todos los temas, sobre todo, cuando se proponen alternativas de solución a la grave crisis económica, de salud, de seguridad y democrática que vivimos.

El desdén a compartir ideas resulta preocupante, pues estamos en semáforo rojo, las vidas de millones dependen de las decisiones gubernamentales y es momento de sumar talentos y fuerza entre las distintas corrientes políticas en beneficio de los ciudadanos.

Hemos solicitado que el gobierno de la Dra. Sheinbaum contemple recursos locales para la compra y distribución de la vacuna contra Covid-19, esperamos que en éste y futuros casos no exista esa “sordera oficial”.

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