GPPAN CDMX A 11 DE OCTUBRE DE 2020

La pandemia de la violencia
Excélsior
Dip. Federico Döring Casar

COMPARTIR

  • Hace unas semanas, el secretario de Seguridad Ciudadana comparecía ante los diputados como parte de la glosa del Informe de Gobierno. Ahí declaró una baja del 36% en siete de los delitos de mayor impacto.

 

La telenovela que el Gobierno de la Ciudad de México nos ha querido vender sobre los más que optimistas niveles de seguridad que vivimos se desmorona entre las balas.

Por supuesto que eran insostenibles las aseveraciones sobre la disminución de los crímenes y la caída en los delitos de alto impacto. El problema es que, mientras los ciudadanos buscan rehacer su vida en la nueva normalidad, la cruda realidad los está alcanzando bajo la soberbia mirada de Claudia Sheinbaum.

Hace apenas un par de semanas, el secretario de Seguridad Ciudadana comparecía ante los diputados como parte de la glosa del Informe de Gobierno. En ese momento declaró una baja del 36 por ciento en siete de los delitos de mayor impacto como robo a transeúntes, en transporte público, lesiones por arma de fuego, entre otros. El secretario no nos mintió, pero sin el contexto adecuado, estas cifras no corresponden, de ninguna manera, a la realidad.

Los crímenes se redujeron por simple matemática: mientras menos personas haya en la calle, menos delitos hay. La pandemia le vino como anillo al dedo a Claudia Sheinbaum para presentar una realidad falsa que hoy, con la nueva normalidad tocando la puerta de todos, comienza a desmoronarse por su propia simulación.

En las últimas semanas hemos sido testigos en una alcaldía de un caso de funcionarios públicos ligados al crimen organizado, en otra de cobro de piso a comercios por parte de miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación, otra con un ajuste de cuentas que cobró la vida de seis personas en un establecimiento comercial, por sólo mencionar algunos de
los hechos delictivos que han acaparado las páginas
de los periódicos.

Sheinbaum nos quiso hacer creer que vivíamos en una ciudad con unos índices de seguridad dignos de Suiza, en donde no hay crimen y lo poco que hay se castiga con una expedita justicia. Sin embargo, en la realidad: funcionarios corruptos, los cárteles de las drogas extorsionando ciudadanos y vendettas entre grupos criminales cobrando vidas inocentes.

Por ningún lado vislumbro la ciudad que Sheinbaum nos quiere mostrar. Lo más grave es que los ciudadanos lo viven en carne propia.

En el mejor de los escenarios, las restricciones impuestas por la pandemia comenzarán a ceder —de acuerdo al semáforo del Gobierno de la Ciudad de México— y cada vez habrá más personas en la calle en busca de los ingresos que perdieron durante la restricción de movilidad, y con ello la precaria situación de inseguridad mostrará su verdadero rostro.

En la CDMX no se detuvo al crimen organizado, solamente estuvo trabajando desde su casa, y ya comienza a reactivar su economía basada en la violencia, lo que dejará en evidencia las mentiras que se descubren como otra pandemia, la de la violencia.

Contáctanos

¡Queremos escucharte y trabajar en equipo!