Los resultados del pasado proceso electoral nos dejan muchas y valiosas enseñanzas no sólo en el terreno de lo político electoral sino de cómo funcionamos y reaccionamos, somos una sociedad activa ejerciendo nuestra ciudadanía.

Con una participación por arriba del 50% y en algunos lugares superior del 60% en una elección intermedia, muestra una sociedad que se involucra y decide participar cuando logramos comunicar lo trascendental de su participación. No es un secreto el desencanto que gran parte de la sociedad mexicana y capitalina respecto a la clase política tienen, sin embargo, se logró romper una tendencia a la alza del número de electores que deciden no ejercer su derecho a votar, fruto de un mensaje que logró permear en el imaginario al margen de las campañas negras entre contrincantes: "tu voto y tu participación, cuenta"

En las pasadas elecciones en la ciudad de México, por primera vez las y los capitalinos pudimos votar por la continuidad no sólo de determinado partido o proyecto político en los diferentes cargos que se eligieron, sino de las personas que lo encabezan a través de la figura de la reelección.

La gente entendió lo que estaba en juego en las elecciones más grandes de nuestra historia, se convencieron de lo importante que es no dejar que otras personas que si acuden a las urnas, decidan nuestro futuro, entendieron, que la única forma de fortalecer nuestra democracia, tener verdaderos mecanismos de rendición de cuentas, restar efectividad a prácticas antidemocráticas como la compra de votos o el condicionamiento de programas sociales, es tener una participación ciudadana informada, nutrida y en libertad.

Ahora, quienes tenemos la oportunidad de continuar en el servicio público, producto de los resultados de los comicios pasados, tenemos tareas fundamentales; seguir siendo el instrumento para que la ciudadanía sea parte activa en la toma de decisiones, a fin de lograr que sean más quienes se involucren y en elecciones sucesivas se debe mantener una tendencia al alza en la participación ciudadana.

La madurez mostrada en la capital, que permitió una participación histórica para unas elecciones intermedias la cual se caracterizó por largas filas en las casillas

entendiendo la importancia del voto y sintiéndose parte fundamental de éste sistema, nos lleva al compromiso de seguir trabajando por y para quienes viven y transitan la capital. Cuenten conmigo para seguir construyendo un ciudad con orden.

Debemos celebrar que los actos violentos no fueron una constante, es de reconocer a la ciudadanía que se apropió de las elecciones, las organizó, las cuido y les dio seguimiento minuto a minuto, mostrando una madurez cívica ejemplar, lo cual, necesariamente, nos obliga a dar mejores resultados a las personas que nos encontramos en el servicio público.

Debe quedar claro que la única forma que tenemos de honrar la confianza que se nos vuelve a conferir, gracias a quienes votaron una ves más por nosotros, es ser el instrumento de las y los capitalinos para participar e incidir en la toma de decisiones.

Desde el congreso tenemos que continuar de la mano construyendo las leyes y reformas que sienten las bases para el desarrollo de nuestra ciudad, escuchando a vecinas y vecinos, consultando a la academia y a la sociedad civil, hacer uso de los mecanismos del parlamento abierto, necesitamos fortalecer el binomio que nos

ha permitido trabajar juntos y obtener resultados, legisladores con verdadera vocación de servicio y una ciudadanía comprometida y participativa.

Los temas pendientes que habremos de procesar en la segunda legislatura en el Congreso de la Ciudad, son de una importancia que puede marcar el destino de la capital los próximos 20 años, por lo que la participación de todas y todos es fundamental para normar la planeación, desarrollo y crecimiento de la ciudad, la política ambiental, la rendición de cuentas así como el reconocimiento y ejercicio de derechos.

Sin duda, debemos seguir fortaleciendo nuestro sistema democrático en la Ciudad de México, a través del orden y civilidad, sin embargo, la madurez mostrada el domingo pasado, nos alienta para continuar en la construcción plural y democrática de una ciudad con orden; muchas gracias a quienes acudieron en libertad a las urnas, gracias a quienes me honraron con su voto y me permitirán seguir sirviendo desde el Congreso de la Ciudad, cuentan conmigo.

Con esto podemos decir que la conclusión simplista por parte de la Jefa de Gobierno quien atribuye este resultado a una campaña negra en la ciudad, lo cual demuestra lo lejano que está el gobierno a la sociedad que pretendía representar, o se adapta o muere, por que en la ciudad hoy ganó la democracia.