GPPAN CDMX A 26 DE JULIO DE 2020

El semáforo rojo
Excélsior
Dip. Federico Döring Casar

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  • Mientras los casos van en repunte, la mandataria capitalina ya advirtió que, de seguir en la misma tendencia, el semáforo sanitario regresará a rojo.

Me queda decir, y con pesar, que se los dije.

Hace meses, por la falta de planeación y sustento estadístico, advertí que la decisión asumida por el gobierno de la Ciudad de México para contener la crisis ocasionada por el covid-19 no era la correcta. Intenté alertar que se estaban equivocando, que estaban poniendo en riesgo la vida de cientos de capitalinos, si no es que de miles, por su desesperación de salir de la fosa que con los desaciertos del gobierno federal en la pandemia cavaron para todos. Nos mandaron a un semáforo naranja que nunca ha dejado de estar en rojo.

Al frente de la crisis, Claudia Sheinbaum no es más acertada que López Obrador. Su plan de reactivación económica y de regreso a la “nueva normalidad” ha carecido, desde un inicio, de sentido y congruencia. Hoy la evidencia está a punto de hacerla recular.

El indicador de disponibilidad de camas para el tratamiento por covid-19 presiona el cambio de naranja a rojo en el supuesto semáforo sanitario.

Impulsó una reactivación económica forzada, unilateral, pues no sumó al sector empresarial en su definición. Cuando se dio cuenta del error que había cometido, retrocedió y buscó el acompañamiento de los restauranteros para construir un plan que no se cayera con el primer cambio de viento.

Se resiste a aplicar pruebas de contagio por conductas de contacto y, en su lugar, lanzó una acción para señalar cuáles son las colonias más “peligrosas” por la falta de uso de cubrebocas. Si vives en una de estas colonias y tienes síntomas, entonces sí van y te revisan, en contraste, si declaras que tuviste contacto con una persona que dio positivo, no te mandan a nadie porque no vives en una de estas zonas de riesgo.

Falla en ver experiencias de otros países, como en Singapur, en donde las pruebas y el seguimiento se realiza a las personas que estuvieron en contacto con personas contagiadas en un lapso previo de 48 horas, posteriormente extienden una cuarentena para evitar contagios.

La táctica es analizar los comportamientos de contagio y no etiquetarte por tu código postal, pues asumen que el virus distingue fronteras geográficas definidas por el hombre.

La estrategia de resolver en pequeño es el principal problema de la jefa de Gobierno. Lanza una red al mar para ver qué pez atrapa, pero no se detiene a hacer una planeación de la pesca porque va caminando sola pues su equipo ha sido incapaz de desarrollarle el plan a seguir. Vea usted el ejemplo de José Merino, quien, al frente de la Agencia Digital de Innovación Pública, a juzgar por su eficiencia ha demostrado, con creces, ser un cero a la izquierda en el control de la pandemia.

Mientras los casos van en repunte, la mandataria capitalina ya advirtió que, de seguir en la misma tendencia, volverá a cambiar de opinión y el semáforo sanitario regresará a rojo. Pero no nos confundamos porque no se trata de una acción de responsabilidad ni de su capacidad de recapacitar, es una conducción errática de arriba abajo de este gobierno de Morena.

Los capitalinos seguiremos a expensas de un gobierno y de gobernantes ineficientes. Para nada es grato decir que se los dije y no quisiera tener que repetirlo, pero estoy seguro que así será.

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