El partido en el gobierno ha mantenido el discurso de ser cercano a la gente, de provenir de las bases, entender la dinámica con la que vive la población en la ciudad de México, sin embargo, las medidas y acciones de gobierno tomadas en semanas recientes demuestran lo contrario.

Lo anterior se refleja en la debacle económica con el cierre de negocios y microempresas que son latentes en las desoladoras imágenes de locales comerciales cerrados por la falta de apoyos gubernamentales.

Esto se agudiza con exhaustivas inspecciones que realiza el gobierno de la ciudad en los principales corredores comerciales, misma que ha impactado también a pequeños negocios en centros de barrio y colonias de la periferia.

Con estas acciones el gobierno de la mal llamada 4T ha ocasionando la multiplicación del comercio informal, con más personas dedicándose a la venta en vía pública sin medidas sanitarias que impidan el contagio.

Otro ejemplo es el desconocimiento que existe por parte del gobierno de la cdmx de las dinámicas con las que se traslada el grueso de la población en esta Ciudad, haciendo cada vez más palpable la incompetencia de las personas que están a cargo de la movilidad y del sistema de transporte colectivo, no sólo por la falta de mantenimiento que ocasionó el incendio del centro de control del metro que afectó a millones de usuarios, sino por la respuesta deficiente para enfrentar el problema.

Pareciera que el no utilizar con regularidad el transporte público, les hace pensar en la actual administración, que sus medidas emergentes -pensadas desde los escritorios de sus oficinas a los que llegan en sus automóviles- funcionan.

Solo así podemos explicarnos que pensaran que con destinar escasos camiones a cubrir las rutas de las líneas del metro afectadas, bastaría para trasladar a las personas que hoy viajan hacinadas y expuestas aún más al contagio de la COVID-19.

Además de lo anterior sin duda exponen la integridad de los usuarios de la línea 1, al instrumentar su operación mediante una simple comunicación entre convoyes con telefonía celular y un rudimentario seguimiento en papel con figuras de plástico, que a todas luces puede costar vidas.

La hipocresía de quien se dice de izquierda, pero desconoce a la clase trabajadora que mueve y saca adelante a esta ciudad, ha llevado a un extremo nunca antes visto a la población de la Capital, en un país en el que la pandemia ya cobró lamentablemente más 150 mil muertes.

Las acciones de gobierno deben de ir acompañadas de empatía con la problemática a tratar, experiencia para solucionarla de manera eficiente y eficaz y lo más importante, la humildad de reconocer los errores cometidos para estar en posibilidad de plantear acciones distintas que fortalezcan las políticas públicas.

Con este enfoque sin duda estaríamos los mexicanos con mejores oportunidades para salir adelante de esta crisis.